martes, 31 de enero de 2012

Momentos en los cuales podemos necesitar ayuda

Pautas para mejorar tu bienestar
  Mis emociones vienen provocadas por mis pensamientos. Cuando me siento mal es porque me estoy diciendo a mi mismo argumentos que me hacen sentir así.  
  Lo importante no es lo que me ocurre, sino como interpreto lo que me ocurre. 
  El pensamiento es modificable.  
  El pensamiento –las cogniciones- determinan nuestro estado de ánimo. Esto es bueno, porque puedo cambiar mis pensamientos, lo que no puedo es alterar los acontecimientos externos.  
  Para dejar de sentir tristeza, depresión, ansiedad, vergüenza, culpa, etc. Estados de ánimo negativos que tanto me hacen sufrir, para que me desaparezcan estas sensaciones autodestructivas, debo hacerlo desde el pensamiento. Si mis pensamientos provocan mis emociones, para cambiar las emociones negativas que me alteran y hacen sufrir debo primero modificar mis pensamientos.  
  Detrás de un estado de ánimo deprimido se esconde un pensamiento negativo que hace que nuestra interpretación del mundo nos parezca detestable, horrible, desagradable, en definitiva, que no nos guste. El sentido de lo que hay afuera, en el exterior de nosotros, depende de lo que seamos capaces de encontrar en algún lugar de nuestro interior.
 
  Nuestros pensamientos negativos son los que nos hacen interpretar el mundo, el futuro y a nosotros mismos de forma irreal e irracional.

"La terapia cognitiva (los pensamientos) sirve para: dejar de sentirse triste, deprimido, ansioso, vergonzoso, culpable, etc. Tener estados anímicos negativos que tanto hacen sufrir a los seres humanos, para no tener estas sensaciones autodestructivas, debemos hacerlo desde el pensamiento. Si mis pensamientos provocan mis emociones, para cambiar las emociones negativas que me alteran y hacen sufrir debo primero modificar mis pensamientos." (Raimon Gaja: Bienestar, autoestima y felicidad).

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